El otro día en el mercadillo, en uno esos pocos ratos de ocio que tenemos, estuvimos hablando de la nueva colección de Zara. Hoy os enseño mis looks favoritos para niña. Entrad en el post y ¡a ver qué os parecen!
Mañana empieza una nueva edición de El Mercadillo de Compritas y en este post os presento a todas las marcas que van a participar. Entrad y, si os gusta lo que veis, os espero durante todo el fin de semana en el Paseo de la Habana 73.
Hoy estoy como niña con zapatos nuevos porque estreno despacho y mi primer post desde mi nuevo, blanco y ordenado despacho se lo dedico precisamente a CARRILÉ una zapatería zaragozana y muy familiar con más de 50 años de historia. Cerrad los ojos, pensad en el zapato que queréis para que vuestros hijos «sean niños con zapatos nuevos» y entrad en la web de Carrilé. Es tal el listado de marcas que tienen que seguro que encontráis el que buscáis. Pero entrad en el post que os cuento más cosas…
Recuerdo que hace tiempo os hablé del día que decidí enviar a mis hijos a un campamento y la semana que pasé etiquetando calcetines, «underware», camisetas, pantalones y otros objetos varios. Hoy os voy a hablar desde la experiencia que da la edad y, además de poneros fácil y barato el momento «mi niño se va de campamento», también os voy a ayudar con algún que otro momento de la vida cotidiana de cualquier madre de niño, preadolescente y/o adolescente…
Pero vamos con lo urgente, que son los campamentos que se avecinan…
Estos días, ya andaba yo dándole vueltas a la idea de hacer un post sobre alpargatas, me entró un comentario a un post del «año de la pana» en la que os contaba una de esas anécdotas graciosas que os contaba antes y que últimamente no os cuento porque o bien no me pasan o si me pasan se me olvidan a los cinco minutos o diez como mucho. Y es que una de las cosas que ya no retengo -la otra no os la pienso contar aunque seguro que os la estáis imaginando- es la memoria.
No voy a hacer el esfuerzo de escribirla otra vez -una es vieja pero no tonta- pero si alguna quiere leerla
El otro día me di cuenta de que Compritas había cumplido ya diez años. Diez años que han dado para mucho y de los que algún día deberíamos hablar…
De las cosas que más me han gustado en estos años ha sido recibir vuestros mensajes dándome las gracias porque alguna de mis ideas os había ayudado a vestir a vuestros hijos, organizar una Comunión o encontrar el regalo perfecto para una profe, una abuela o el señor que vive en vuestras casas -o no- y es el padre de vuestros hijos -o no-.
Pues hoy creo que escribo uno de esos posts útiles que a más de una le va a venir de perlas
Falta justo una semana para abrir las puertas de la nueva edición de El Mercadillo de Compritas y ya estoy atacada. Pero no os voy a contar mis tribulaciones. Lo que se me ha ocurrido hace un ratito -que una es así de previsora- es preparar un «post-exprés» para enseñaros una pequeña muestra de los bañadores que vamos a tener.
Si habéis mirado el calendario -cosa que yo debería hacer más a menudo para evitar sorpresas de última hora- os habréis dado cuenta de que el mercadillo es unos días antes de Semana Santa. Tal y como va el cambio climático la Semana Santa es el
Vuelve El Mercadillo de Compritas pero a punto ha estado de no volver por lo menos este año.
El día 2 de diciembre por la tarde, esperó a que terminara Compritas Comuniones, el señor que vive en mi casa y es el padre de mis hijos me dijo que le habían llamado de La Paz para darle una cita urgente pues se habían visto células sospechosas -blanco y en botella…
Este post viene con una semana de retraso pero a veces las circunstancias mandan y una no puede hacer las cosas cuando quiere sino cuando puede.
Dicho esto, y como no hay mal que por bien no venga, al escribir con una semana de retraso me va quedar un post mucho completo que podéis ver si pincháis en LEER MÁS.
Tengo un lío terrible con el nombre de esta edición de Compritas Comuniones. La última fue Compritas Comuniones 2018 por lo que ésta debería…
