Buenos días. Falta justo un día para la Primera Comunión de los Compritas Boys. Es decir, que todavía me quedan 24 horas de nerviosismo, ansiedad, preocupación, dieta e ilusión. Creo que esta situación -todo menos la dieta que comenzó ayer- empezó hace un mes más o menos que es cuando empecé a tomarme en serio la preparación de la Comunión.
La semana que viene, por supuesto, os lo contaré todo pero hoy voy a empezar explicándoos mi sufrimiento con los zapatos.