Me he dado cuenta últimamente de que, cada vez que voy a un desfile o cualquier otro tipo de evento, «los chicos de la prensa» suelen ser bastante jóvenes. Es más, conozco a algún que otro fotógrafo que, si mi maternidad hubiera sido precoz, bien pudiera ser mi hijo. A veces, algunos de estos «yogur-fotógrafos» acompañan a blogueras y les echan una mano en el tema fotos pues, eso os lo puedo asegurar, sacar fotos decentes de todo un desfile y, a la vez, comunicar ese mismo desfile en tus redes sociales en tiempo real es una tarea bastante complicada que puede terminar en crisis de ansiedad.
Pues bien, en esta ocasión y aprovechando que Fimi se celebraba en campo local, decidí llevar «fotógrafo-acompañante» y, claro, como una no está para yogurines opté por llevarme uno más acorde a mi edad.
Tiré de agenda y comprobé que en ella no hay ningún fotógrafo profesional así que rescaté a mi amigo Jorge de la pista de padel a la que le mantiene encadenado su mujer hasta que aprenda a jugar ¡cómo si ella lo hiciera muy bien!-, le di un curso acelerado de marcas de moda infantil -eso os lo cuento en el próximo post- y me fui con él al desfile.
Y aquí tenéis una parte de su trabajo. Podéis ver muchas otras de sus fotos AQUÍ y yo os enseñaré alguna más.
Buen fichaje, María, las fotos están geniales y el desfile, ideal!!
La verdad es que el fotógrafo está cañón, aunque peine canas… Hicisteis un buen trabajo entre los dos y él lo pasó muy bien. De hecho está deseando repetir. Yo, para motivarle, le he dicho que en cuanto me ayude a ganarte al pádel, le dejo ir otra vez a un evento de moda. Esperaré a ver si llega ese día…, snif!!!