Desde mi último post han ocurrido dos hechos relevantes en mi vida.
El primero, un viaje fugaz a Barcelona para asistir a los desfiles de Cóndor y Bóboli en la pasarela 080 Barcelona. Os daré cumplida cuenta de ellos esta misma semana.
El segundo hecho significativo ha sido el regreso, sanos y salvos, de mis retoños. Sin embargo, no existen palabras suficientes en el diccionario para describir el grado de suciedad acumulado en su ropa y en sus cuerpos. Conseguir, ayer, que su piel retornara a su color natural fue una tarea ardua y difícil pero creo que, finalmente, lo conseguí. Eso sí, termine el cometido a altas hora de la madrugada.
Nunca he ido a un fisioterapeuta pero creo que esta mañana, tal era el dolor de mi brazo, he comprendido lo que sienten las personas que recurren a estos profesionales.
El dolor de mis articulaciones tal solo me ha permitido editar estas fotos, de la colección del próximo invierno, que me llegaron el otro día desde Cul de Sac. Además de parecerme looks muy estilosos, debo decir que son perfectos para niñas como la mía que vuelven del campamento creyendo que están a punto de cumplir la mayoría de edad cuando en realidad no tienen ni una docena de años.
Ya sabéis que Cul de Sac solo vende online. Aunque la colección todavía no está en su web, tenéis toda la información en:
me gusta mucho, muchísimo o como diría Tamara (la de «no cambié no», la otra) ME SUPER ENCANTA este estilo de ropa para pre-adolescentes , adolescentes y si me apuras, hasta para mí!!!
qué le ha pasado a tu brazo? pensé que tenías mal la cadera!!! de verdad: te ha mirado un tuerto