—————
A la que le gusta ir de compras, le gusta y punto. Por eso, cuando recibí en encargo de una lectora que no podía -muy a su pesar- acudir al mercadillo, no me lo pensé. Acepté el encargo encantada y encantada estuve revolviendo entre los distintos puestos hasta encontrar lo que Laura me había encargado.
No fue una tarea fácil. En todos los puestos había un montón de cosas que me gustaban mucho o muchísimo y es que, como se puede ver en ESTE POST que ha escrito mi amiga del alma Mª José, había cosas ideales y/o divinas de la muerte.
Lo que sí fue facilísimo -«chupado» diría yo- fue ajustarme al presupuesto. De verdad os digo que los precios eran increíbles. No os voy a dar más detalles porque si pudisteis haber ido pero no lo hicisteis por pereza o porque no hacía muy buen tiempo os vais a estar tirando de los pelos -o dando golpes de pecho- una eternidad.
El encargo de Laura era el siguiente: un par de bañadores para su hija pequeña (12 meses pero talla 18), un vestido «con braguita» y, para terminar, un último vestido para la pequeña pero combinado con algún blusón -u otro vestido- para otra de sus hijas que tiene 12 años. ¿Os dais cuenta de la dificultad? ¡Combinar una niña de 18 meses con otra de 12 años! Todo un reto que, además, se tenía que ajustar a un presupuesto muy concreto: 110 euros.
Después de visitar detenidamente todos los puestos, éste fue el resultado:
Os lo explico todo: el primer conjunto de vestido, pololo y capota es de DADATI. También de DADATI es el bañador rosa de topitos con la camiseta a juego. El bañador entero -que es graciosísimo- y el vestido playero o piscinero -en función de donde pase sus vacaciones cada uno- de la misma tela los compré en NANITA NANA y son de la marca La Pala. Por último, y después de buscar y rebuscar, encontré los dos vestidos azules (talla 18 meses y 12 años) en A GATAS.
Precio final -incluido el lazo rosa de NITA: 96 euros.
Y, cuando ya había empezado todo el mundo a recoger, suena el teléfono. Era la que siempre llama tarde y con prisas: mi hermana. «Por favor, necesito que me compres un vestido para la hija de mi amiga que tiene tres años. Es rubia y muy mona. El vestido tiene que ser rosa porque le encanta el rosa, es muy femenina. Mi amiga es muy pija. Por favor busca algo que es su cumpleaños y se lo tengo que llevar». «¿Presupuesto?» pregunté yo siempre atenta a los aspectos prácticos de la vida. «Pues 20 o 30» me respondió.
Y a mí, que me preocupa sobremanera la economía de mi hermana y de su flamante recién estrenado marido, me gustó esta opción. 20 euros.
Y ahora un aviso para las mañicas que todavía no hayan comprado los bañadores de sus niños:
Hasta mañana.
María, hice las mismas compras en Dadati!!!!! Bueno, yo por duplicado, en el caso de los vestidos y además un bañador con gorro y camiseta a juego para el peque de la casa!
Enhorabuena, estuvo genial! El próximo no me lo pierdo!
Y eso que me quedé con ganas de unas camisas ideales amarillas de cuadros vichy, sin mangas… como me arrepentí de no comprarlas luego en casa! Aunque mi señor marido lo agradeció…
Qué bonitos todos los modelos. La verdad es que a las que nos gusta ir de compras, cualquier pretexto es una oportunidad. Buen día.
Anda pues, sí llego a saber que teniais telecompra la hubiera aprovechado! Bueno María para la próxima!
Estoy muy harta de ver lo fabuloso que es el mercadillo de Compritas , vivo en Alicante, tengo tres hijos, perro y trabajo, cómo podría ir???? Muchas veces parece que este blog es para las madrileñas sólo