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El post de hoy es cortito porque dentro de unas horas, pocas, estaré en el AVE camino de Valencia para asistir a la 76 edición de FIMI donde veré las propuestas de las distintas marcas e intentaré averiguar -a esto no le he acabado de coger el truco- las que serán las nuevas tendencias para el próximo invierno.
Y, yo me pregunto, ¿habrá novedades?, ¿veremos cosas nuevas? Hay quienes piensan que sí, que cada año hay alguna firma que te sorprende con alguna propuesta diferente, una idea nueva, algo nunca visto…
Sin embargo, también hay mucha gente que piensa que eso es imposible, «que ya está todo inventado», que en la moda ya está todo dicho que lo único que hay son revisiones de lo existente, reinterpretaciones, vueltas al pasado o como queráis llamarlo.
Yo no sé que deciros. Creo que sí, que puede haber sorpresas, novedades y originalidad lo cual siempre se valora y se agradece. Pero, también creo que hacer una reinterpretación del pasado -cuando está bien hecha- tiene el mismo mérito que una novedad. Es más, con lo clásica que soy yo, a veces prefiero la vuelta al pasado que la ciencia ficción.
¿Por qué os explico todo esto?, ¿es realmente porque quiero terminar prontito el post para irme a dormir? o, ¿será que hoy, después de las tonterías escritas en los últimos posts, quiero dármelas de experta, reflexiva y profunda?
Pues ni lo uno ni lo otro. Os lo cuento porque necesitaba una excusa convincente para enseñaros algo que estoy deseando que veáis desde que Navascués sacó su última colección de Primera Comunión.
En la primera podéis ver un tocado de la nueva colección de Navascués. La segunda imagen es un recorte de un catálogo de figurines de los años 50 que compré hace un tiempo y que ya os iré enseñando pues tiene mucha gracia.
El tocado de Navascués me parece de lo más novedoso y original y, sinceramente, considero que el hecho de que ya se hubiera hecho algo similar en los años 50 no le quita ningún mérito. Todo lo contrario, quien es capaz de actualizar y hacer que se vuelva a llevar algo que estuvo de moda hace unos 60 años, para mí tiene el mismo mérito que quien crea algo nuevo, sobre todo si tenemos en cuenta que, a veces, las novedades no hay quien se las ponga encima.
Fin de la reflexión.
Estos dos días -el domingo ya estoy de vuelta- intentaré estar activa en mis redes sociales favoritas: Facebook y Twitter.
Ya sé que en Facebook estáis casi todas pero Twitter es la asignatura pendiente, ¿verdad? Si os decidís a probar, mi cuenta es @compritaspeques y si no os apetece -que puede que sea mejor pues Twitter es terriblemente adictivo- podéis echar un vistazo a los últimos tuits en la parte de abajo del blog.
Y con esto y un bizcocho hasta el lunes veintiocho…
yo solo pido que vuelva la normalidad a la moda infantil…
estoy saturada de volantes
y capas y capas de vestidos,
y puntillas por todas partes colocadas sin ton ni son…
y lazos , muchos lazos…
bufffff, lo he dicho! qué agustico m´equedaooo
bon voyage Marie,
te sigo la pista por twitter!
Nos vemos en FIMI!
Estoy completamente de acuerdo contigo, yo no me habria explicado mejor. No olvides que la moda siempre cambia y por supuesto que es posible innovar, aunque parezca dificil. Pero también es cierto que la moda va y viene y lo que ahora pensamos que esta pasado de moda, quizá en 20 o 30 años es lo más y no por estar inspirado en epocas anteriores le debemos quitar el merito. Y eso precisamente es lo que estamos viviendo ahora, mucho de lo que vemos de grandes firmas y que nos encanta esta inspirado en epocas anteriores, pero es DIVINO, jeje.
Pd: es increible, pero pensaba que ya era seguidora del blog y me ha dado por probar y se ha sumado una mas!! jeje
Besos
Mayra