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Se acercan la Navidad y, con ella, el momento de agudizar el ingenio para encontrar el regalo perfecto para cada miembro de la familia.

Pues bien, si estáis ya inmersas en ese durísimo trabajo que es elegir regalos para vuestros hijos, el post de hoy os puede ayudar.

En alguna ocasión os he contado que, de vez en cuando, llega a casa algún regalo de alguna firma de moda. Lo más habitual es que el regalo sea para la niña que, a estas alturas, tiene fondo de armario, superficie y desorden, mucho desorden.

Hoy, sin embargo, os voy a hablar de un regalo que le han hecho al Mindundi. He de decir, en honor a la verdad, que para él ha sido el «super-regalo» mientras que, para su padre y para mí, está siendo un auténtico quebradero de cabeza. Y es que después de que el Mindu recibiera su regalo, no se lo quiere quitar ni por asomo: se lo pone nada más llegar a casa, quiere dormir con ello e, incluso, el otro día quería llevarlo al cole en lugar del preceptivo uniforme. Tuvimos que explicarle muy seriamente el concepto «uniforme».

Pero si queréis saber la auténtica razón por la que el niño está tan «obsesionado» con su regalo, él mismo os lo explica.

Gracias a Dios hemos conseguido convencerlo de que para dormir saque el balón del bolsillo.

En fin, si tenéis hijos obsesionados por el fútbol y/o el baloncesto -que es lo que le pasa al mío para quien el cole ha ido bien o mal en función del número de goles que ha metido en el recreo- y, a pesar de los posibles quebraderos de cabeza, queréis hacerlos felices, podéis encontrar la sudadera, que además se hace chaleco, en:

MONSTRES

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