—————
El título de este post bien podría ser el de un cuento de Navidad pero, mucho me temo, que no os voy a contar ningún cuento sino que os voy a narrar una triste y verídica historia, la mía.
Hace algunos años yo fui una mujer «florero». No trabajaba, no tenía blog y mi principal preocupación era poner guapos a mis niños y quedar con mis amigas para lucirlos, tomar café y salir de compras a la caza del «chollo perfecto».
Antes de seguir quiero aclarar que si no trabajaba no era porque me lo pudiera permitir sino, sencillamente, porque estaba en el paro.
En una de esas salidas quedé con mi amiga Ana, burgalesa afincada en Madrid, para hacer nuestra habitual ruta de compras por el, otrora, maravilloso polígono industrial de San Sebastián de los Reyes en donde nos gustaba pasear de Trapitos a Main Outlet y de Main Outlet a Trapitos. Aquel día descubrimos en Trapitos un impermeable floreado precioso para las niñas -la suya es un año mayor que la mía- que mi amiga no dudó en comprar. A mí, para que nos vamos a engañar, me hubiera encantado comprarlo también pero me frenaron dos razones de peso: por un lado el precio de la prenda que no entraba dentro de mis posibilidades monetarias y por otro, la falta de ganas de escuchar al SQVEMCYEEPDMH quejándose de la superpoblación del armario de su hija.
Más tarde, en nuestra obligada visita a Main Outlet, descubrí el mismo impermeable pero a un precio ostensiblemente más económico. De repente me olvidé de que en casa me esperaba el SQVEMCYEEPDMH y adquirí la anhelada prenda. Además de que el dichoso impermeable me gustaba a rabiar, el haber comprado la misma prenda que mi amiga pero casi a la mitad de precio me generaba una satisfacción sin parangón.
Satisfacción que ella misma se encargó de echar por tierra al hacerme notar que el impermeable que luciría mi hija carecía del acogedor guateado interior que sí tenía el que ella había comprado.
Ese invierno las dos niñas lucieron preciosas con sus floreados impermeables. La suya calentita con su confortable guateado; la mía, «pelada» de frío y con grave riesgo de desarrollar dependencia al Frenadol Infantil.
He intentado encontrar una foto del impermeable «de marras» pero no lo he conseguido. A cambio, os traigo un «surtido» de prendas floreadas de las calentitas y de las que no lo son y que cada una escriba su propio cuento…
Todas las propuestas que os traigo las he encontrado en una tienda online que se llama ZALANDO. Y si os preguntáis que cómo he conocido esta web, os diré que ha sido gracias a Twitter
No sé qué opinaréis pero a mí me encantan para combinar con unos vaqueros. Dejo un poco de lado a los niños porque hoy estoy enfadada con los míos pero, para ellos, también hay muchas propuestas. Si quieres verlas HAZ CLICK AQUÍ.
Y para rematar la faena, o el estilismo -que me da lo mismo que lo mismo me da- os dejo el link a un post sobre botas de lluvia que escribí hace ya unos meses pero que, quizás, os puede interesar. Se llamaba «Botas de Agua, capricho o necesidad» y está AQUÍ.
Feliz fin de semana y hasta el lunes… o no.———
—————-
son muy xulos
te invitamoa a nuestra tienda online http://www.lazosbebes.com
¡Hola a tod@s! Somos una nueva tienda con una nueva manera de entender la moda infantil, os dejamos nuestra página en Facebook y esperamos que os guste mucho y nos visitéis. http://www.facebook.com/PattyReestrenoInfantil
Un saludo 😉
Me encanta tu blog, te sigo casi a diario; pero hoy me has hecho sentirme mal, sin quererlo me has clasificado como mujer florero, ya que según tu descripción cumple todos y cada uno de los requisitos. Lo triste es que soy florero por obligación ya que me encanta como soy pero sin trabajo, ya que mi gremio, Ingenieros civiles, hemos sido derrotados por la famosa crisis. Un beso y sigue escribiendo cada día para alegrarnos nuestros días en paro
Una monada el último impermeable. Me encanta!
Bss,
C*.
He empezado, como siempre, a leer tu blog con alegría, y me he quedado bastante choff al leer lo de mujer florero. Imagino que no lo has dicho con mala intención, pero viniendo de otra mujer , me parece un adjetivo horrible ( viniendo de un hombre también, pero de ellos se espera menos comprensión). Por suerte, estamos en una época en la que la mujer puede elegir trabajar dentro o fuera de casa, y yo me considero un ama de casa moderna. Tengo mi carrera, y además de ocuparme de mis hijos, y de la casa, llevo el coche al taller o Itv, hago la declaración de la renta, hablo con el banco, gestiono los ahorros familiares, los seguros, hago deporte, hablo inglés con un nivel aceptable ……….. Vamos, que de florero nada. Es una pena, que en la época en la que estamos, en vez de disfrutar de nuestros privilegios ( el derecho a elegir) tengamos que seguir justificandonos y más entre mujeres 🙁
Muy chulos!!
Imagino que te dara igual y que este comentario tambien lo borraras, pero estoy tan decepcionada al ver que has borrado el comentario anterior (no creo que nada de lo escrito lo mereciera semejante actuacion) que acabas de perder a una lectora.
que graciosa ha sido esta entrada. Me he visto tan , pero tan reflejada en ella, pero en version mas provincial , porque en Salamanca no hay tantos sitios para » ir a dar el golpe», que es como dice mi contrario a lo que hacemos mis amigas y yo, cuando nos escapamos a zascandilear por ahi. Los niños van creciendo, y ya no nos dejan comprales tantas cosas,aunque lo hacemos para nosotras.Me has puesto una sonrisa, recordando esos tiempos…jejeje
saluditos. Gema http://loquehacemimadre.blogspot.com.es/
Hola Luisa, aunque te contesté por mail, lo quería hacer también por aquí.
Lo primero decirte que mi comentario está escrito con toda la ironía de la que soy capaz.
Creo que existen mujeres floreros que son aquellas que se pueden permitir ir de compras todo el día, ver a las amigas y preocuparse de estar siempre perfectas. En mi caso eso, desgraciademente, no se ha producido nunca. Y digo desgraciadamente porque me encantaría, aunque solo fuera por unos días, saber lo que se siente.
En fin, que siento muchísimo que no hayas entendido el tono de humor del post y que hayas pensado que no había publicado tu comentario por no haberme gustado. No lo publiqué antes por falta de tiempo ya que este fin de semana apenas he tocado el ordenador.
Un abrazo
María
María, me ha encantado!! y como siempre fenomenal redactado! y, que quieres que te diga, YO QUIERO SER MUJER FLORERO!!! y…. no puedo!!!! sinceramente siento envidia de la que lo pueda ser!! pero creo que el termino mujer florero para la que tiene que ocuparse de la casa, de la comida, de los niños, de las extraescolares, de la plancha de la lavadora, que lo hace de lunes a domingo, y si le queda un ratín se va de outless, no la definiría como florero sino como Agustína de Aragón!!!