Mi casa tiene un olor especial…

«Sevilla tiene un color especial,

 Sevilla sigue teniendo su duende, 

me sigue oliendo a azahar,

me gusta estar con su gente»

Pues la que huele a azahar desde hace unos días es mi casa y os lo voy a explicar porque tiene «mucha guasa», que dirían los del sur.

En lo que a gustos televisivos se refiere, el señor que vive en mi casa y yo, no tenemos mucho que ver. Realmente los gustos televisivos no es lo único en lo que no tenemos nada que ver pero eso, claro está, no os lo voy a contar.

Sin embargo, hace unos meses -y de manera excepcional- vimos un programa que nos interesó y entretuvo a los dos por igual. No me acuerdo del nombre del programa pero sí recuerdo perfectamente que hablaba de tres jovencísimos emprendedores cordobeses -como Victorio y yo- que habían creado una firma de zapatos con olor a azahar que se llamaba Rodia.

Entre el acento andaluz de los chicos que a mí me encanta, las madres que les echaban una mano y les llevaban la comida al trabajo, el entusiasmo con el que te contaban como conseguían el olor a azahar y los modelos de los zapatos que hacía, el programa no tenía desperdicio.

El SQVEMC a quien, de vez en cuando, le gusta pensar que es mi agente o representante me dijo que tenía que escribir un post sobre estos chicos. ¿Para qué quitarle la ilusión? Le dije que me parecía una idea estupendísima que no se me había ocurrido y no le conté que, a medida, que veía el programa ya había cogido ideas para hacerlo.

Pero luego pasa lo que pasa… te llega una información, te escriben un correo, es más interesante en este momento escribir de otra cosa… y te olvidas de Córdoba, del azahar, de las madres y de todo.

Hace unos días recibí un correo en el que Jacobo me contaba que tenía una firma de zapatos en Córdoba llamada Rodia y que una clienta suya le había hablado de Compritas. Yo había olvidado a Jacobo y sus zapatos pero Jacobo me había encontrado a mí.

Hablamos por teléfono y le dije que le había visto en la tele y que me hacía mucha ilusión hablar con él. Le conté que tenía, ¡Dios sabe donde!, un proyecto de post sobre sus zapatos y que esa misma semana lo iba a rematar y publicar. Me dijo que quería mandarme unos zapatos y le dije que ni se le ocurriera que ya con lo que yo había visto en la tele tenía información más que suficiente para hablar de su firma y que, además, me hacía mucha ilusión hacerlo. Pero él insistió, quería que conociera el producto antes de hablar de él.

Me pidió la talla de zapatos de los niños y mía pero ahí me salió la esposa amantísima que llevo dentro y renuncié a mis zapatos en favor del sufridor.

Hace unos días llegó un paquetón y cuando lo abrí, creedme, casi me dan ganas de ponerme la bata de cola y empezar a bailar sevillanas: mi casa olía como me imagino yo que huele la Feria de Abril antes de que pasen los caballos.

Al Mindu le tocaron unas botas de cordones que estrenó el otro día y con las que está más contento que unas castañuelas. Las podéis ver en Facebook. A Tachenkín unas zapatillas con la bandera de España que se pone en cuanto suena el despertador y que se quita justo antes de rezar el Jesusito de mi Vida. A la «pre-insorpotable» niña de mis ojos unas zapatillas con rayas «cebrunas» muy alejadas del estilo de su madre pero que a ella le han encantado -habrá que reeducarla-. Y, al SQVEMCYEEPDMH unos naúticos verdes que, muy a su pesar, le quedan algo pequeños. Se los hemos regalado a mi cuñado, el arapahoe, quien ha dicho al recibirlos «mi gustar mucho».

Yo os recomiendo que echéis un vistazo a la web: hay doscientos mil modelos en mil colores y estampados diferentes. Los zapatos Rodia no solo huelen a azahar sino que son de buena calidad. Eso sí, os tengo que decir que, en mi opinión, tallan un pelín pequeños.

Os dejo las imágenes de unos cuantos modelos y el enlace.

Rodia

WWW.RODIA.ES

Me han llegado unos cuantos avisos que tengo que buscar. Intentaré publicarlos a lo largo del día.

Hasta mañana.

Rodia