mamitis
El relato que os voy a contar está basado en hechos reales.
Hoy, a eso de las tres, cuando estaba a puntito de cerrar el despacho me suena la Whiteberry. Era un whatsapp de Daniel, el profesor de tenis del cole de los niños. Decía lo siguiente: «No te llamo para no alarmarte. Gonzalo ha recibido raquetazo en labio superior. No es nada: herida e inflamación. Parece Potro de Vallecas». mamitis
Tocada y hundida. La posibilidad de que el angelical rostro de mi benjamín tuviera, aunque solo fuera, un mínimo parecido con el del reputado boxeador me ha destrozado. Adiós a mi sueño de acompañarle, enfundada en mi maravilloso Larrainzar, al Kodak Theatre a recoger un muy mericidísimo Oscar por el remake de Memorias de África. Adiós a la posibilidad de escoltarle a él y a Leonor a la salida de la iglesia mientras, del brazo de Felipe, noto como una inoportuna lágrima de emoción deja un pequeño surco en mi sutil maquillaje. mamitis
Apenas recuperada de la impresión, respondo al mensaje con un conciso: ¡Te denuncio!!! mamitis
No había terminado de escribir el último signo de admiración cuando suena el «smartphone». Es el autor del mensaje quien me informa de que, consciente de que cada vez que me llama se me para el corazón, ha decidido cambiar de estrategia a la hora de comunicarme los «descalabros» de mis hijos: primero mensaje escrito de pre-aviso y, después, información detallada vía llamada telefónica. mamitis
Tras describirme con todo lujo de detalles como se han producido los hechos, he comunicado al responsable de la formación tenística de mis hijos mi deseo irrevocable de que éstos abandonen la práctica de tan, a veces, rentable deporte para iniciar su instrucción en el noble arte del ajedrez. mamitis
Su respuesta ha sido rotunda: «¡Te va a dar igual!» Parece ser que el profesor es de la opinión, y puede que no ande desencaminado, de que mis hijos no necesitan raquetas para abrirse la cabeza. Son capaces de conseguir el mismo resultado con cualquiera de las piezas del ajedrez, independientemente del color de las mismas o, llegado el caso, con el mismísimo tablero.
Terminado este intercambio de palabras y puntos de vista acerca de la capacidad de mis hijos para autolesionarse o ser lesionados por terceros, he comprendido que era el momento de asumir el rol de madre amantísima.
De repente me he imaginado a mi pequeño retoño con la sangre corriendo por su rostro, roto por el dolor, ahogado en un baño de lágrimas y he comprendido que tenía que salir a su encuentro para lavar sus heridas, mitigar su sufrimiento y ser su paño de lágrimas. Estrecharle entre mis brazos se ha convertido en mi único objetivo y así se lo he comunicado a mi interlocutor.
Su respuesta, una vez más, ha sido rotunda: ¡No hace falta, está jugando al fútbol!
Nueva decepción: mi pequeño hijo, en sus momentos de mayor sufrimiento, no se ha acordado de su madre. No me necesita.
———————– REFLEXIÓN ———————–
Pues una cosa parece estar clara. Este hijo mío no adolece de aquello que su madre sí padecía a su tierna edad: MAMITIS. A mis seis años, la edad de que tiene ahora mi tierno infante, yo adolecía de una fuerte e incurable Mamitis Crónica. Sin embargo, este «chulito» ni se ha acordado de mí y eso que, cuando estamos en casa, tiene que venir cada cinco minutos -segundo arriba, segundo abajo, a ver donde estoy y comprobar que no me he alejado de él más que lo que él, en su interior, debe tener estipulado.
Pero arrieritos somos…
Y Mamitis es, precisamente, el nombre de la nueva tienda online de la que os hablo hoy y que piensa en niños y niñas más simpáticos que el mío y que quieren tanto a sus madres que les gustaría, incluso, vestir igual que ellas. De hecho en Mamitis econtramos ropa para recién nacido hasta la talla 10 años y, para nosotras, hasta la L.
En Mamitis vais a econtrar algunos vestidos para vosotras que combinan perfectamente con alguna de la ropa que hay para los niños. A mí me gusta este vestido lo que pasa es que mis brazos no le van a gustar a él.
Ahora, os tengo que confesar que lo que más me ha gustado de esta tienda es la colección de shorts y cubre-pañales que vais a encontrar. Me han encantado.
Os dejo el enlace:
Ja, ja , ja como me he reido:) Pues si te sirve de consuelo mi hijo mediano pasa de mi habitualmente pero fue irse 3 meses al extranjero y padecer mamitis enfermiza (lo que provocó 3 meses de intranquilidad y tristeza continua en la mami)
Primeras comuniones: me han regalado un tocado para sortear por si te quieres apuntar: http://mamiteayudo.blogspot.com.es/
jo, qué gusto da leerte!!!! me he quedado con ganas de más!!!
falta un …continuará …
ERES GENIAL!!!!!, LO QUE ME HE REÍDO!!!!!!…si al final la hijitis es más frecuente!!!!
Beso y espero que tu potro de Vallecas particular esté mejor!!!!!
Sencillamente me encanta tu literatura a parte de todas las informaciones. Sigue asi por mucho tiempo.
Enhorabuena por tu prosa, por tus comentarios entretenido y divertidos, haces que leer sea un placer ;-D
jajajajajajajaja, jajajajajajajajaja, jajajajajajajaja
Me encanta, es como la vida misma pero muy, pero que muy bien contada. No tiene desperdicio!!!! Eres genial!!! Si jugaras bien al padel sería demasiado, ¿no crees?