Esto me decía a mí mi madre cada dos por tres, «Hija, eres más vaga que la chaqueta de un guardia». Supongo que vosotras también conoceriáis esta expresión. ¿La entendéis? Yo, es que no acabo de verle la lógica.
Porque, digo yo, la chaqueta, ¿por qué es vaga?, ¿por ser chaqueta o por ser del guardia?pelusilla tengo pelusilla
Si es por ser del guardia, la primera duda que me surge es, ¿de qué tipo de guardia estamos hablando? Porque hay distintos tipos de guardias: guardias urbanos, guardias civiles, guardias de asalto, guardia real, guardia pretoriana, la Guardia Vaticana o Guardia Suiza… pelusilla
E, independientemente del tipo de guardia del que estamos hablando y haciendo un análisis generalizado del tema, ¿qué les pasa a los guardias?, ¿es que son todos unos vagos y, en consecuencia, sus chaquetas también lo son? O, ¿las vagas son unos tipos concretos de chaquetas y hay otros tipos que no lo son?
Verdaderamente nos enfrentamos a un tema apasionante sobre en el que podríamos profundizar mucho más. Sin embargo, hoy es viernes, y conviene dejarlo aquí.
Pues aunque sigo sin encontrarle la lógica, razón por la cual pasé más de la mitad de mi infancia traumatizada por la constante comparación de la prenda en cuestión con mi comportamiento y/o actitud, de lo que no cabe duda es de que mi madre tenía un poquitito de razón: soy más vaga que la chaqueta de un guardia o, dicho de otra manera, lo mío es la ley del mínimo esfuerzo.
Sé que os cuesta creerlo -ejem, ejem- pero os voy a poner un ejemplo práctico que vais a entender rapidamente.
Éste que estáis leyendo, no es el post que tenía pensado para hoy. A lo largo del día de ayer «elucubré» una historia al hilo de la ropa que os quería enseñar, pedí un par de fotos a algunas marcas y me descargué de la web algunas otras. Me senté frente al ordenador y, antes de empezar a escribir y como suelo hacer casi siempre, entré en Facebook. Y, de repente, me encuentro en «mi muro» el enlace a una nueva marca de ropa. Así, sin más… Pensé que era una señal divina. Estaba claro que no era el momento de escribir el post que tenía planificado y que, casi con toda seguridad, me iba a llevar más tiempo y trabajo que éste. pelusilla
No lo dudé. Todo lo preparado se queda en la retaguardia y hoy os hablo de Pelusilla que es una nueva tienda online de ropa, esclusivamente para niñas, y que confecciona hasta la talla 12.
Y fijaros -ya para terminar- si tenía razón mi madre que, de lo vaga que soy, en vez de descargarme unas cuantas fotos de su web, me he descargado solo esta foto «de familia» que nos enseña un pelín pero no lo suficiente como para hacernos una idea exacta del estilo de esta tienda. pelusilla
Si tenéis curiosidad por conocerlo podéis pinchar en la imagen o en el enlace que os dejo al final del post.
También me ha gustado la web de productos de canastilla que econtraréis en su link Webs Relacionadas.
BUEN FIN DE SEMANA!!!
https://compritasparalospeques.com/2011/10/efectos-terapeuticos-carton-piedra/
Pues es la primera vez que lo oigo!! Vamos…ni idea!!
Aquí en Andalucía se usa muchísimo una frase que bueno, a mí me gusta regular porque ridiculiza a un colectivo y a mí ese tema me molesta…pero tengo que reconocer que es una frase con su punto gracioso, para qué nos vamos a engañar: «eres más vago que el peo de un mariquita».
En fin, hoy es viernes y andamos todos un poco vaguetes. Yo tengo fotos nuevas que subir y…seguramente lo dejaré para esta tarde para escribir algo más en las entradas 😀
Por cierto, una web con muy buena pinta la que nos recomiendas, así que voy a echarle un vistacillo!!!
besitos.
Yo lo del guardia ni idea y tampoco lo entiendo, porque creo que trabajan un montón. Lo que sí he oído es «Es más vago que la camisa de un carretero» y ésta sí tiene sentido porque, por lo visto, los carreteros colgaban su camisa en un palo mientras trabajaban al sol. Su camisa, por tanto, no daba golpe.
Bueno, voy a visitar esta tienda de la que hablas.
Un besito
Lamento decirte que estás equivocada.
El dicho no es así. Por diversas degeneraciones del lenguaje y quizás por la ignorancia de la gente, a la que le resulta más familiar el término guardia que el de guarda.
Los guardas llegaban a sus trabajos y como la faena les resultaba dura y acalorada, dejaban sus chaquetas en una silla, inmóviles. Cuando la gente llegaba a buscarles, lo que encontraban era una chaqueta en una silla, inmóvil, y por ahí viene el dicho; la chaqueta del guarda que no hace nada.
En el día en el que ETA ha dado un alto definitivo y se valora la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, tu entrada no ha sido demasiado afortunada.
Mis padres también me lo decían, jajaja!! Y también le he di vueltas a la expresión y me explicaron que se refiere a la chaqueta de los antiguos guardias que regulaban el tráfico, que se ponían en medio de la carretera dentro de una pequeña construcción redonda, allá por a saber que década, cuando no existían los semáforos… Y claro, esas chaquetas no se movían nada!! Será que es una expresión del norte… yo soy vasca.
Yo también he oído toda la vida esas expresiones.
Me ha gustado Pelusilla, ¡¡ qué precios !! y la ropita es mona.
Los bordados me encantan, en todos los sitios y a todas horas, je,je,je.
Besos.
Como yo soy guardiesa, mujer de un guardia, te aseguro q la versión del guarda es la q defiende mi marido, jejeje, el siempre se pica con eso, desde luego os aseguro q estando en el 2011, tener un trabajo en el cual se tripla, esto es, q se trabaja un turno de tarde, otro de mañana y otro de noche, todo seguido, no creo que sea pa decir q son vagos, la verdad q ese ritmo no hay quien lo aguante.