Tras ser informados, por los profesores de nuestros Gassoles, de que éstos van a tener que hacer muchos deberes este curso, el SQVEMCYEEPDMH y yo hemos decidido que ya es hora de redecorar su habitación. ¡Fuera ya la mesa y las sillas de juguete y las cenefas de ositos! Los chicos crecen y tenemos que asumirlo.
Después de valorar los distintos presupuestos solicitados, hemos decidido decantarnos por una decoración que combina el estilo minimalista con el oriental. Es decir, un par de colchones en el suelo y, para estudiar, hemos pensado que lo mejor es que se sienten sobre dichos colchones con la espalda bien apoyada en la pared -para evitar problemas en la columna vertebral- y que, en vez de mesa, utilicen unas cómodas bandejas con patas de esas que se utilizan para comer en la cama y que, por cierto, las hay monísimas.
Hasta ahí todo claro. El problema viene ahora.
El otro día estuve con mi amiga Ana «La Radiante» (www.estoyradiante.com) en una presentación que la marca Imaginarium -¿quién no la conoce?- hizo en su tienda de la calle Serrano de Madrid. La tienda es espectacular. Además de todo lo que hay habitualmente en una tienda Imaginarium, en ésta también hay una peluqueria infantil, una «yoghourtería» de Danone, una tienda de alimentación con productos ecológicos y toda una boutique de moda infantil en la que podéis encontrar Pepe Jeans, Hacket y Tommy.
Pero hoy no os voy a hablar de ropa porque, sinceramente, no es lo que más me llamó la atención.
Sí me impresionaron todas las novedades tecnológicas pero, sobre todo, una tableta adaptada a los niños que, como dirían ellos mismos, es una pasada. Luego pasamos al otro extremo, la colección vintage. Dentro de este grupo me gustó mucho una Vespa que ya me hubiera a mí gustado tener hace unos añitos y, sobre todo y por encima de todo, un tocadiscos como los de toda la vida para poder escuchar discos de vinilo. Estoy intentando convecer al SQVEMCYEEPDMH de que, aunque quizás no vaya con el toque «oriento-minimalista» que queremos dar a la habitación de los niños, sería perfecto para ponerles música chill out o la Dama de las Camelias tremendamente ad-hoc con el estilo decorativo en cuestión.
Y ahí no acaban mis tribulaciones. Lo que realmente me enamoró, por encima de todo y sobre todas las cosas, son las versiones de cuadros de pintores famosísimos que se han hecho con los clásicos personajes de la marca. Lo sé, ni Las Meninas de Velázquez ni La Gallinita Ciega de Goya colgarían nunca de las paredes de la habitación de una geisha pero es que son tan ideales, tan, tan ideales que, a lo mejor, hasta me replanteo todo el estilismo habitacional y les acabo poniendo una habitación como Dios manda.
Por cierto, el Mindu asegura que el profesor ha dicho que, como va a tener muchos deberes, le tengo que comprar una mochila con ruedas de Rayo McQueen. Ya he pedido una cita, claro está.
Jajaja, mi hijo tiene la misma edad que el Mindu y me ha dado la misma explicación para que le compremos una mochila con ruedas, pero de Invizimals!
Gracias María!
Yo tengo la mochila de Rayo McQueen con ruedas! no veas lo que pesa!
Te puedo copiar las fotos o me mandas alguna inédita ;-D?
A mi lo que más me gustó fue la sandwichera, je,je, y la tablet de Imaginarium.
Y por cierto, ideas para la habitación de tus nenes: http://www.estoyradiante.com/2011/10/cama-mueble-de-ikea/ y estos vinilos , que los vas cambiando según los niños van creciendo: http://www.plageadhesivosdecorativosyvinilos.com/plage/adhesivos-para-ninos/
Ala, ahí queda eso.
Besos!
Desde luego, yo pensando en como mantener una buena salud postural para mis hijos, ¡y no había caído en el apoyo en las paredes para el estudio!. Será que mi mente se está atrofiando, jajaja.
Los cuadros de Imaginarium son una auténtica monada, voy a ver si me meto y veo los precios. Que por cierto, mi hijo tiene habitación «nueva» de hace año y pico, pero el estor sigue siendo de ositos, y el pobre me mira con una cara…
Mi consejo es que le eches un vistazo al a página de http://vtv.es/ para inspirarte en la decoración de la habitación de tus hijos, es un poco cara pero vale la pena.
Un saludo,
Esther.