¡Otra boda!

El post de hoy es muy artesanal, pero que muy artesanal.

Hoy, como no podía ser de otra manera, vamos a hablar de los modelos que llevaban los niños en la boda de Carla Goyanes. Para ello me he pasado media tarde -bueno, a lo mejor han sido solo cinco minutos- buscando fotos en Internet pero no ha habido suerte. Así que, ya desesperada -soy de agobio rápido- he llamado al SQVEMCYEEPDMH y le he dicho «cariño, necesito el Hola». Y él, que ya ni pregunta pero que, ciertamente, se implica mucho en el blog de su mujer, me ha traído el Hola.

Y aquí es cuando me he dado cuenta de que mi cámara de fotos retardada a lo mejor no sirve para hacer fotos a niños en movimiento como los de la pasarela FIMI, pero no tiene ningún problema en hacer fotos a las fotos de los niños que salen en las revistas.

He hecho fotos de los niños sentados, de pie, con la novia, sin la novia, con el ramo, sin el ramo, de cara, de cuerpo… Y estaba yo tan contenta cuando, de repente, he caído en la cuenta: «madre mía, los padres de estos niños habrán dado permiso al Hola para publicar las fotos de sus hijos pero me temo que con Compritas no se han puesto en contacto -eso es porque no nos conocen, claro- y, si tenemos en cuenta que los padres de las criaturas son Fernández Tapias, Caritina Goyanes, etc., lo mismo me demandan y acabo escribiendo posts desde Alcalá Meco». 

Así que he agarrado la tijera -o lo que es lo mismo, el Power Point- y me he líado a cortar cabezas de tal manera que por un momento creí que estaba en plena Revolución Francesa, «allons enfants de la patrie…» Evidentemente el post va a quedar un tanto deslucido pero es que tengo que sacar adelante a tres niños y la cárcel no me parece la mejor opción para ello.

He de decir que la foto de grupo en la que aparece la novia, guapísima, con todos los niños me ha gustado mucho, muchísimo. Los vestidos de las niñas son ideales, el look de los niños es actual y muy veraniego y, repito, la imagen que se ha logrado del conjunto me parece una preciosidad. Y ahora, por si hay alguna que no ha comprado la revista -que lo dudo- os cuento de dónde es cada cosa. ¡Quién sabe, lo mismo tenéis boda a la vista y cogéis ideas!

Los vestidos de las niñas que, según nos dice el Hola, son «de lino blanco, con aplicaciones de jaretas hechas a mano, en organdí suizo y rematados con encajes de Valenciennes» son de La Oca Loca. Como Compritas es un blog muy «chic», ya hace tiempo que hablamos de esta firma. Podéis volver a leer el post AQUÍ

No queda muy claro en la revista de dónde son los conjuntos de los niños -pantalón y camisa mao de lino blanco-. Sin embargo, os puedo confirmar que también son de La Oca Loca. 

En cuanto al calzado, las niñas llevan unas manoletinas blancas. Aunque no estoy segura de la marca, sí sé que se compraron en La Oca Loca. Los niños calzan «espadrilles» -debe ser la forma fina de llamar a las espardeñas- de la marca Scalpers que tan de moda está desde hace unos años. Confieso que me encanta lo de los «espadrilles» en las bodas pero si le digo a mi suegra que un nieto suyo va a ir con alpargatas a una boda, le da un patatús. Fijo. 

www.scalpers.com

Las coronitas de flores de las niñas son de Michel Meyer quien también diseños los tocados de los niños de la boda de Rafael Medina. Y es que me cuentan que Michel Meyer es muy amigo tanto de Cary Lapique como de Nati Abascal y que muchos de los tocados que llevan ellas, son suyos.

Pues los tocados de esta firma los conozco bien, de hecho también los he llevado sobre mi cabeza. Hace unos meses fui a Babuska a comprar un vestido para María -no tengo remedio pero es que esta firma me encanta-. Al salir me fijé en una pequeña tienda de tocados que estaba justo al lado. Con la intención de preguntar si tenían tocados infantiles -siempre en busca de información para el blog- entré y me puse a charlar con la dependienta, María José, una señora estupenda y amabilísima.

Le comenté que yo debería haber nacido hace unas cuantas décadas porque me chiflan los sombreros y, además, es que me sientan fenomenal -es lo único que me queda bien…- y, para demostrárselo, me probé alguno que otro. Sinceramente, son maravillosos, elegantísimos, preciosísimos y todos los «ismos» que queráis añadir. En la tienda no tenían ninguno infantil pero sí me dijo que los hacían por encargo.

www.michelmeyer.es

Y hasta aquí hemos llegado. No me diréis que la crónica no ha sido completita. Soy consciente de la nefasta calidad de las fotos pero he pensado que, si hacemos una colecta entre todas, lo mismo le robamos la próxima exclusiva al Hola.

P.D. Ya que hablamos de ocas locas os tengo que hablar de una amiga mía -lo digo por lo de loca, no por lo de oca-. Se llama Paula y muchas la conoceréis como la mamá de Pía. Pues la mamá de Pía tenía un blog, La Mamá de Pía, pero como está embarazada de Pepa, ha decidido cambiar el nombre del blog y llamarlo La Mamá de Pía y Pepa -eso es prevenir los celos con tiempo-. El problema es que la mamá de Pía y Pepa domina la tecnología punta como una que yo me sé y se ha cargado a La Mamá de Pía y a todos sus seguidores y ahora tiene La Mamá de Pía y Pepa pero sin ningún seguidor. Conclusión: si sois, o eráis, seguidoras de La Mamá de Pía podéis encontrarla y volver a seguirla en:

Http://lamadredepiaypepa.blogspot.com

Paula, querida, me debes una cenita en Los Barros.