Cuatro puntos.

A ver si llega ya septiembre y empieza el cole porque yo ya no puedo más. Resumo el fin de semana en cuatro puntos:

1. El viernes estuvimos en el cumple de un amigo de Íñigo, uno de esos en los que casi lo pasamos mejor los padres que los niños. Me llamaron la atención dos niñas: Lucía con un vestido marinero de Gocco que no encuentro en la web y, por tanto, no os puedo enseñar y Gabriela con este vestido de Babuk que es infinitamente más mono puesto que en la foto.

Ya al humo de las velas -literalmente pues ya nos estábamos comiendo la tarta- llegó mi hija que venía de la piscina de una amiga: pelo mojado y despeinado, chanclas de Carrefour y el kurta de la colección círculos de Kerala. Pues éxito total, un montón de mamis que qué vestido más mono, que qué estilo… Y yo tan contenta, claro.

2. El sábado por la mañana estuvimos en una charla que organizaba la Asociación Pablo Ugarte. Los ponentes fueron el doctor José Román del Hospital Reina Sofía de Córdoba y la doctora Carmen de Torres del Hospital San Juan de Dios de Barcelona.

Estos son los dos doctores que reciben fondos de la APU para llevar a cabo sus investigaciones y nos contaron en qué consisten éstas. No os puedo contar al pie de la letra todo lo que nos explicaron pero me quedé fundamentalmente con las siguientes ideas: el cáncer infantil se puede considerar casi como una enfermedad rara ya que solo una de cada cien personas que padecen cáncer son niños; la investigación que se hace en adultos no sirve para los niños ya que éstos son personas que todavía están en desarrollo; el dinero que las administraciones públicas invierten en este tipo de investigaciones es muy insuficiente; aunque todavía queda muchísimo por hacer ya se han conseguido muchas cosas y ambos doctores están convencidos de que se seguirán consiguiendo grandes avances.

Nos dieron otras informaciones mucho más técnicas pero ésas no soy capaz de reproducirlas. La verdad es que me quedé con la sensación de que el dinero «va a parar» a buenas manos y agradecí el tono profesional y científico -a la vez que asequible- que utilizaron. También me dio la sensación de que son personas sensibles pero que no dejan que un exceso de esa sensibilidad afecte negativamente a su trabajo.

Las charlas estuvieron presentadas por Mariano Ugarte que es el presidente de la Asociación -«chapeau»- y, al terminar, tomamos un aperitivo de cosas buenísimas que habíamos llevado entre todos -yo llevé la coca-cola light-.

En cuanto a los modelos, como no podía ser de otra manera, camisetas y gorras de la APU que es una forma estupenda de colaborar con la Asociación. Os dejo una fotito y el enlace a la web.

www.asociacionpablougarte.es

3. Ayer por la mañana hice uno de mis grandes descubrimientos. Ni la Dunkan, ni Naturhouse, ni la dieta de la alcachofa, ni la disociada, ni la de mi gordóloga, ni nada de nada. Si queréis adelgazar un kilo y medio en un tiempo record tengo la solución: os ponéis un vestido de Primera Comunión de manga larga -no hace falta can-can- y os vais a la procesión del día del Corpus, eso sí, la temperatura tiene que rondar los 40 grados a la sombra. Infalible.

Como dato negativo tengo que decir que he comprendido que mi futuro como estilista de moda se ha ido al garete, he aquí la lazada que le hice al fajín de la niña. Claro que, ahora que lo pienso, también puede ser visto como un toque de originalidad, atrevimiento e innovación, ¿no?

4. Y el fin de semana ha terminado con celebraciones. El domingo por la tarde jugué, a 50 grados bajo el sol, mi primer campeonato de pádel. Los niños están orgullosísimos de su madre -servidora- pues conseguí un dignísimo tercer puesto. El modelo para el evento estaba compuesto, entre otras prendas, de este polo. Si os gusta, ya sabéis donde podéis conseguirlo.

P.D. Un secreto, a los niños no les he dicho que en el campeonato solo jugábamos cuatro parejas.