Modernidades monísimas.

Mis hijos no se aclaran. Mientras que uno me ve como una madre moderna usuria de black y white berries, mi hija me ha dicho que soy una antigua. Sí, sí, una antigua.

Y todo por la dichosa Comunión (dicho con cariño). Es verdad que el vestido que lleva es el mío y que tras el arreglo tiene un aire retro de consideración. Pero ese no parece ser el problema ya que, en principio, el vestido le gusta.

El problema ha venido con los recordatorios. A mí me apetecía hacerle unos recordatorios como los míos. De hecho había encontrado un sitio donde me los hacían igual, con su papel cebolla y todo. El caso es que cuando, con toda la ilusión del mundo, se los enseño a la niña de mis ojos, ésta va y me dice: «mamá es que a mí me parece que tú eres un poco antigua».

Uf, planchazo total. En ese momento pensé en decirle: «Hija mía, tu madre tiene un blog -bueno, más de uno-, tiene whiteberry, tiene perfil de Facebook y cuenta de Twitter -con la que no acaba de aclararse, pero la tiene-. ¿Mala madre?, puede. ¿Antigua?, jamás.

Pero no le dije nada. Como, a pesar de la antigüedad, todavía me queda algún reflejo le contesté: «tienes razón hija, mejor vamos a buscar uno que te guste a ti». Encendí el ordenador, abrí Compritas, busqué las dos entradas con la información sobre recordatorios y le dije: «ahí tienes un montón de modelos, mira a ver cual es el que más te gusta».

¿Ejemplo de modernidad?, ¿valentía por mi parte?, ¿clase magistral de pedagogía? Nada de eso. No me estaba arriesgando nada porque todos ellos me gustan -sino no le dejo elegir a ella- y, sinceramente, me he quitado un problema de encima pues a mí me parece dificilísimo elegir solo uno de entre todos.

Y para que veáis que no soy una antigua, os traigo cuatro direcciones algo diferentes a las habituales. Reconozco que a mí me gustan las cosas de toda la vida -bebés con faldones, vestidos de nido de abeja, los niños de azul, las niñas de rosa y las novias de blanco- pero las cosas que os enseño hoy también me gustan ¡y mucho!

¡Antigua yo! ¡Anda ya!

1. http://miraquecosasmaslindas.blogspot.com/
Camisetas, recordatorios, cuadros… Originales, ¿no son geniales?.

2. http://laranikita.es/
Albumnes, recordatorios, invitaciones, chupeteros… Inconfundibles, me encantan.

2. http://www.monikako.com/
Que es otra forma de llamar al Mindu. Camisetas con ilustraciones basadas en cuentos populares. A los niños les encantarán y no os perdáis la presentación.

4. http://www.fustelmateo.com/
El toque cultural del día… y de la semana, y del mes… Poesía y dibujo. Mirad que ilustraciones de zapatos tan monas. Si yo tuviera una zapatería la decoraría con estos cuadros.

Y terminamos con los avisos.

K de Kovito se ha unido a SHU’S (The kids’ shoes) para hacer su siguiente showroom:

Dónde: C/ Miguel Angel, 3 (Edificio Escultor). Apartamento 408. Madrid.

Cuando: miércoles, jueves y viernes (16, 17 y 18 de marzo).

Horario continuado de 11.00 a 20.00

Teléfono de contacto: 695 694 219

TUTTO PICCOLO EN http://es.vente-privee.com/

Si todavía no os habéis registrado y necesitáis madrina podéis poner el correo de Compritas: compritasparalospeques@gmail.com

Y aquí lo dejamos por hoy.

9 Comments

  • ¡Que vas a ser tu antigua!.

    Hay que ver los niños como son…. siempre dicen las verdades pero las interpretan a su manera.

    Muchos Besos
    Ada

  • ¡Ay María, no sabes cómo me he reído!. El año pasado que hizo mi hija la comunión, me tocó elegir los recordatorios. Tenía claro que no quería solo un modelo, y también que quería alguno "clásico, pero clásico". Pues tan clásico lo encontré, que eran "restos" en una papelería de esas que tiene de todo (en el mejor sentido posible), y los compré en un paquetito de 25 para que mi hija los rellenase. Cuando se los dí, yo con toda mi ilusión, a la pobre se le quedó una cara… menos mal que luego tuvimos otras dos opciones, unos que los elegimos a medias (y cuando digo a medias quiero decir yo, y ella me dejó, jeje), y un tercer modelo que ella eligió "sin ningún tipo de presión", de entre tres o cuatro que yo ya había visto y aprobado. Qué disgusto que nos vamos a llevar cuando se casen y no nos dejen organizar…

  • Hace unos años hizo la comunión mi hija y me hacía ilusión que llevara mi traje, que es con el que la hemos hecho todas las mujeres de la familia; 40 años tenía el vestido. Sólo tuve que contarle la historia de la prenda, enseñárselo y dijo sí. Se arregló (hubo que añadirle bajo del velo). Todo el mundo alabó el vestido, el organdí de entonces…
    Seguro que tu hija da el golpe con tu vestido de comunión… tú ya lo has dado con la idea.
    ¡Que a todos os resulte el gran día!
    Besos
    Belén

  • María, aunque noo te va a servir de consuelo, la historia siempre se repite y generación tras generación las hijas han/hemos visto a sus/nuestras madres antiguas.
    No iban a ser menos nuestras hijas!!!
    Animo que seguro llegáis a un acuerdo.
    Bss,

  • Pues yo tuve que poner padrino en un par de ellos. Y no sabia lo de las bonificaciones pero me parece estupendo porque con lo que se lo curra es lo menos. Si esto es un chollo, te enteras de todo…
    Y lo de antigua, pues nada. Supongo que a partir de cierta edad todas las niñas verán antiguas a sus madres.
    ¿Nos enseñarás el vestido? Seguro que es precioso.

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