Emoción 1, emoción 2, zapatos y sombrero.

Ayer, después de trabajar, fui a correos pues tenía que enviar tres pedidos que terminé el lunes por la noche, razón por la cual ayer no hubo entrada. He aprovechado para recoger un envío cuyo aviso tenía en el buzón desde el viernes. El numerito ha sido para verlo. Mientras me iban gestionando los envios me han dado el paquete que me había llegado y del que no tenía ni idea de qué podía ser. Y ¡para qué iba yo a esperar! Allí mismo lo he abierto y allí mismo me he quedado petrificada, dentro del sobre había una pulsera de cuero con un colgante de plata en forma de trébol. En un lado del colgante pone «Mar de Niños» y en el otro «te quiere…» Pues ¡para qué queréis más!, lagrimón en el mostrador de recogida, lagrimón en el mostrador de entrega.

– «Señora (no parezco mayor es que el funcionario es muy educado), ¿carta certificada o paquete azul?»

– «¿Qué llega, hip, más rápido?»

– «Carta certificada»

– «Pues carta certificada, hip» (zas, lagrimón)

En fin, Mar de Mar de Niños, gracias, gracias, gracias y besos, besos, besos. No me ha gustado, me ha encantado y, lo que es más, me ha emocionado. Aunque no te de la lata sabes que te deseo todo lo mejor y mi trébol de cuatro hojas dice: «Compritas para los Peques también te quiere». No, mejor dicho, «María de Compritas para los Peques también te quiere».

Mar es una escritora incansable y es de esas personas a las que de verdad se conoce a través de su blog:

http://mardeninos.blogspot.com/

Y esta no ha sido la única buena cosa del día. Hoy he encargado mis bañadores para el año que viene. Sí, todavía no he estrenado los de este año y ya estoy deseando tener los del próximo verano. ¿Cómo ha sido?

Pues hoy, por fin, he conocido personalmene a mi amiga Maite-Mariona Barnils. Tenía que venir a Madrid y hemos quedado un ratito. Me ha enseñado el muestrario del verano 2011 y no os podéis imaginar que cosas más ideales. Yo me he enamorado de tres o cuatro familias («Ay chicas, es que las que nos movemos en el mundo de la moda hablamos así. Ya sabéis»). De verdad, ha hecho preciosidades y yo lo he pasado en grande viéndolo todo. Espero que vuelva pronto porque se me ha pasado volando.

Y la guinda del día. He conocido a otro lector del blog. Ya son tres, Jaime, ESQVEMCYEEPDMH (de vez en cuando) y José María. Pues a José María y a Marta, con quienes he pasado un rato muy agradable en su preciosísima casa, ha sido un placer.

Y ahora, brevemente, os doy alguna dirección. Me está costando pues me he vuelto a quedar dormida y tengo un ojo pegado y al otro le he puesto un palillo para que no se cierre pero no quiero fastidiar el desayuno de nadie, y menos de las que desayunan galletas arriba en algún desván.

Esta tarde he llevado a Maite al aereopuerto. Hacía mucho que no iba y a la T4 no había ido nunca. En el trayecto de ida he visto que la carretera M-607, que es la mía, estaba muy bien indicada. Me ha dado una tranquilidad…

Pues no me preguntéis cómo pero cuando he salido del aereopuerto los carteles de la M-607 habían desaparecido, no había ninguno así que, guiada por mi instintivo sentido de la orientación, he cogido la desviación que he considerado era la correcta y ¿sabéis a dónde he ido a parar? Os lo prometo por Snoopy y os lo juro por Arturo que ha sido totalmente involuntario y puritita casualidad: al Factory de San Sebastián de los Reyes.

Yo creo que lo mío no es enfermedad es una cuestión paranormal. Enfermedad sería si hubiese decidido yo dar un rodeo para llegar hasta allí pero es que no quería, ha sido el destino o alguna fuerza sobrenatural la que me ha llevado hasta allí. Y como dicen que contra eso no se puede luchar, y encima había un sitio enorme en la puerta, pues he aprovechado para ver si todavía quedaban unos zapatos para María que vi el otro día.

Os resumo el tema zapatos:

1. Quiero azulones para los tres niños.

2. Compro manoletinas azulonas para María pero no consigo encontrar para los niños.

3. Desecho la idea azulona y me centro en el color cuero.

4. Encargo los cuero para los niños y busco a juego para la niña.

5. Me confundo y en los mil sitios a los que llamo pregunto por color camel.

6. Por fin los encuentro en el Factory de Sanse.

7. Voy a por ellos y me doy cuenta de que me he confundido. Los que yo quiero son color cuero y los que me han guardado son camel que, por otro lado, es lo que yo había pedido.

8. Los dejo y pido color cuero. No los tienen.

9. Empiezo mi ronda de contactos para ver si los encuentro. Nada.

10. Llegan los de los niños. Monísimos pero no son color cuero, son color camel que es lo que yo había pedido pues, de hecho, es lo que pone en el catálogo.

11. Una fuerza superior me lleva nuevamente al Factory y allí están las monísimas manoletinas camel que tuve en mis manos el otro día y que no compré porque no eran del color que yo creía que quería.

12. Tengo unas manoletinas azulonas y tres pares de zapatos color camel aunque lo que yo quería eran tres zapatos azulones o, en su defecto, tres color cuero. El próximo verano…

Las madrileñas probablmente os habéis imaginado ya que la tienda en las que las he econtrado es el outlet de Jeromín. Para las que no sois de Madrid, Jeromín es la zapatería de niños por excelencia. Es de toda la vida, encuentras de todo, casi todo es bonito y un par de zapatos cuesta el doble que en cualquier otro sitio. Pero es un valor seguro. Yo recurro a Jeromín cuando ya no me queda más remedio porque los zapatos que en cualquier sitio cuestan cuarenta aquí te cuestan sesenta. De hecho yo creo que hasta el outlet es más caro que una zapatería normal pero…

Os dejo la dirección online pero para nada porque no se ve nada. De todas formas anotadla porque os puede sacar de algún apuro.

Y como no os he puesto ninguna foto -bueno, solo una pero muy arriba- os voy a poner una inédita y exclusiva, de momento, para Compritas. Es de un sombrerito ideal y me sirve para rematar la entrada sobre sombreros del otro día. Lo hacen en 2pompitas y los acabados se pueden elegir en función de la tela del vestido. La dirección seguro que os la sabéis de memoria:

Es tardísimo pero mañana, sin falta, os pongo alguna foto nostálgica.

Por cierto, la crisis de Leo y Sagitario es pasajera y Aries va a cambiar de trabajo pero la «trayetoria es buena».